El día jueves los Minnesota Timberwolves hicieron historia en la postemporada de la NBA, pero por todas las razones incorrectas, ya que su caída por 104-95 ante los Memphis Grizzlies en el segundo juego de la serie será recordada como una de las debacles más estrepitosas en la historia de la liga.
Los Minnesota Timberwolves mostraron dos facetas muy distintas a lo largo del encuentro, ya que anotaron 39 puntos en el primer cuarto para posteriormente anotar 12 en el segundo. La historia continuó de esta manera en la segunda mitad, ya que los T-Wolves anotaron 32 puntos en el tercer cuarto para volver a anotar apenas 12 en el cuarto y último cuarto.
De esta forma, los Minnesota Timberwolves acabaron siendo superados en el marcador por 104-95, pero lo cierto es que el juego cerró con un periodo de 50-16 a favor de los Grizzlies, y hay que darle crédito a Ja Morant (quién acabó registrando un triple doble) y compañía por no haberse dado por vencidos y lograr una hazaña que parecía impensada.
La ofensiva de los Minnesota Timberwolves se desinfló
Los T-Wolves comenzaron la noche encendidos en el Target Center. El equipo encontraba disparos muy buenos con posesiones cortas y jugaron a un ritmo con el cual los Memphis Grizzlies parecían desorientados e incapaces de defender con asiduidad. De hecho, los Minnesota Timberwolves fueron tan dominantes en el arranque que llegaron a encontrarse con una ventaja de 47-21 en el marcador durante una parte del segundo cuarto antes de implosionar completamente.
El entrenador de los T-Wolves, Chris Finch, atribuyó la debacle a la incapacidad del equipo de continuar con lo hecho en el arranque de cada mitad.
Obviamente me gusta quedarme con lo que estaba funcionando, lo que era ritmo y mover el balón y manejarlo temprano. Tenemos un hábito de bajar el ritmo en los juegos en esos momentos. Creo que hicimos un buen trabajo en crear algunos espacios cuando se estaban colocando en una dirección específica para crear algunas oportunidades tempranas — sólo tenemos que hacerlo antes en el reloj.
Chris Finch tras el partido, según KSTP-TV.
Otro de los puntos grises de la noche de los Minnesota Timberwolves fue su pivot estrella, Karl Anthony Towns, que acabó el partido con más faltas cometidas (cinco) que tiros realizados luego de efectuar apenas 4, de los cuales encestó 3 para un total de ocho puntos. Towns ni siquiera fue capaz de terminar el compromiso ya que acabó dejando la duela en el tercer cuarto tras acumulación de faltas.
Su entrenador sin embargo lo respaldó, mencionando que lo «rodeaban de todas partes» y que deben encontrar alguna manera de liberarle espacios.
Los Memphis Grizzlies consumaron una remontada histórica tanto en liga como en la franquicia
Cuando estas situaciones suelen ocurrir en el deporte, lo normal es que sea el equipo que implosiona el que se robe los titulares, y como no, ¿cómo puede algo similar ocurrir cuando estas en un escenario tan importante y jugando a un altísimo nivel? Pero la realidad es que los Memphis Grizzlies, segundo sembrado en la Conferencia Oeste, hicieron su trabajo y demostraron algo que necesita cualquier equipo que quiere aspirar a cosas grandes: tener mentalidad ganadora.
Cualquiera se hubiera desmoralizado al estar tan abajo, pero los Grizzlies aceptaron el desafío y se quedaron con los honores y con el respeto y admiración de todos. El triunfo de los Memphis Grizzlies tras encontrarse hasta 26 puntos por debajo en el marcador significó la remontada más amplia de la franquicia en su historia en postemporada y empató la marca histórica del equipo en cualquier partido, sea o no de playoff.
Ja Morant también grabó su nombre en letras doradas. Si bien la producción ofensiva del equipo en esa noche estuvo de parte de Desmond Bane (26 puntos) mientras que Morant mostró una falta de puntería al encestar 5 de 18 tiros, el joven acabó el encuentro con un registro de 16 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias, lo que significó el primer triple doble de un jugador de los Grizzlies en toda su historia en postemporada.
Los Grizzlies tendrán que jugar nuevamente en Minnesota el próximo 23 de abril y buscarán continuar con el ímpetu tras este histórico triunfo, y de quedarse con la victoria, volver a Tennessee con una ventaja de 3-1 en la serie le permitiría finiquitar la cuestión jugando como local en frente de sus aficionados.