Pedro Oliveira
La temporada regular de la NBA está por terminar y pronto vendrá la postemporada, la época más intensa e importante de cada campaña donde muchos definen su futuro dependiendo del resultado que obtengan en este torneo. No hay excepciones con nadie, ni siquiera con los prontos a ser agentes libres que parecen tener todas sus prioridades ordenadas. Una mala derrota puede cambiar el futuro de hasta la más grande estrella en este deporte.
Por eso traemos en este ranking a los cinco nombres más importantes y que demandarán más dinero si llegan a tocar la agencia libre en 2022, pero son un absoluto riesgo para cualquier equipo que quiera firmarlos.
5.- Mitchell Robinson – New York Knicks
Hasta el día de hoy no sabemos si los Knicks tienen intenciones de renovar el contrato de su prodigio defensivo Mitchell Robinson, por las pretensiones económicas que el jugador tiene. Con solo 24 años y ya cuatro temporadas de NBA bajo su historial, es muy evidente ver que el perfil del centro es tentador para cualquier, sobre todo en un mercado donde no habrá mejores internos defensivos a parte de él, una posición que todo equipo requiere a estas alturas en la liga.
No obstante, los últimos reportes acerca de la suma salarial que busca Robinson coloca la cantidad sobre los $10,000,000 de dólares, que es una cantidad más que decente para alguien de su talento, pero las franquicias deberán considerar sus fallas hasta ahora: las lesiones han sido algo constante en su carrera, nunca jugando más de 66 juegos en la misma. Por otro lado, la habilidad ofensiva de Robinson es casi nula fuera de la pintura, además de sólo contar con el físico para volcadas y poco más que eso.
La precaución que tienen que tener las franquicias de la NBA con el egresado de la universidad de Western Kentucky es simple: no paguen por una posible estrella, pues Robinson no ha mostrado el potencial de ser eso en ninguna parte de su carrera. Ahora, ¿A qué puede evolucionar en el mejor de los casos? Un líder defensivo, al estilo Rudy Gobert, e incluso él ahora mismo es de los jugadores mejor pagados de la liga, pero es un nivel al que Mitchell no se ha acercado ni siquiera.
4.- T.J. Warren – Indiana Pacers
Desde su campaña revelación en la burbuja de 2020, Warren solo ha disputado cuatro partidos desde la temporada 2020-2021 a causa de varias fracturas sufridas en su pie izquierdo que han tardado más de lo esperado en sanar. A este punto ya no sabemos que clase de jugador nos vamos a encontrar con el alero de 28 años, a pesar de promediar 19.1 puntos, 4.1 rebotes y 1.2 robos de balón con una efectividad de 41.4% en triples y 51.7% desde el campo en general en sus últimas dos zafras en las que estuvo sano.
El ritmo en la NBA ha cambiado mucho, ningún equipo juega a lo mismo que en 2021, todos los entornos han cambiado en cuanto a lo que se busca y los encajes de cada equipo. Aunque hay lógica en el pensamiento de que T.J. quizá sea la apuesta más segura dentro de esta lista por la cantidad de salario que puede pretender y el hecho de que rinda el valor de su contrato, ni él mismo sabrá si su físico está preparado para volver al más alto nivel, y al nivel que había mostrado previamente.
3.- Jusuf Nurkic – Indiana Pacers
Pasamos de alguien que no sabemos si será el mismo jugador y podría convertirse en un lesionado constante, a alguien que sabemos es un jugador que se lesiona constantemente: el bosnio en los últimos tres años ha sumado 101 partidos en total, perdiéndose la mayoría de ellos por diferentes causas físicas, y en realidad en este mismo momento que se realiza este artículo, Nurkic está lesionado por una fascitis plantar desde hace un mes, pudiendo perderse lo que resta de campaña.
En defensa del centro de 27 años, hasta su lesión estaba teniendo una gran temporada en cuanto a números: 15 puntos, 11.1 rebotes, 2.8 asistencias, 1.1 robos de balón en efectividad de 53.5% desde el campo. Pero en lo que será posiblemente su última agencia libre de importancia, buscará el contrato más grande que le puedan ofrecer, y por el precio que puede obtener en el mismo mercado, sabiendo que su físico lo va a traicionar una o dos veces cada zafra, es un riesgo al que muchos equipos de la NBA les convendría mantenerse al costado.
2.- Kyrie Irving – Brooklyn Nets
Aunque técnicamente el base estrella de los Nets tenga contrato que lo mantenga hasta 2023 con el equipo, es una opción de jugador en la cual Irving tiene la decisión final de si permanecer o no con Kevin Durant y el resto de la plantilla de Brooklyn para la siguiente campaña. Y conociendo bien a Kyrie como jugador y persona, es algo que nunca estará 100% garantizado ni siquiera dentro de la mente del propio jugador.
En muchos momentos hemos visto a Irving perder tiempo de juego por razones absurdas, envuelto en polémicas fuera de la cancha y causando problemas mediáticos en momentos donde su equipo realmente lo necesita: esto lo ha convertido en uno de los jugadores menos atractivos para cualquier organización dentro de la NBA, tanto así que muchas fuentes dentro de la liga consideran que sería una »pesadilla» para Brooklyn si tuviese que traspasarlo.
Comprometerse con un jugador que cause tantos dolores de cabeza, además en un contrato tan grande como el que puede demandar el siete veces All-Star (actualmente cobra casi $35,000,000 millones de dólares) simplemente no es ni debería ser una opción para gran parte de la liga en este momento. A pesar de esto, en la actualidad no es la personalidad más volátil capaz de tocar la agencia libre en 2022, y contando con 30 años de edad es más joven que su ex-compañero y próximo miembro de esta lista.
1.- James Harden – Philadelphia 76ers
Lo que vimos esta temporada de James Harden fue quizá peor de lo que vimos cuando forzó su traspaso de los Houston Rockets a los Nets: ¿Hasta qué punto podemos confiar en las »decisiones personales» del escolta para evitar llamarlo por lo que parece ser realmente? Lo cual es, una clara falta de compromiso y liderazgo para estar en un verdadero proyecto ganador alguna vez en su carrera.
Además de esto, el diez veces All-Star está en camino a los 33 años de edad con la que es su peor temporada desde hace casi diez años de carrera (22.5 puntos, 7.8 rebotes, 10.2 asistencias y 1.3 robos de balón en 41.6% de efectividad desde el campo, 33% en triples y 4.5 perdidas en 56 encuentros). Harden demandará un salario de más de $40,000,000 millones de dólares los próximos cuatros años como mínimo, y con una baja de rendimiento evidente que no sabemos por qué causa se deberá exactamente (física, mental, o ya no está interesado en jugar), es una bandera roja del tamaño del planeta entero para equipos que tengan un proyecto en desarrollo.
No estamos diciendo que Harden no valga la pena, ni que dejó de ser una super-estrella. Más bien, Philadelphia es uno de los contendientes más serios este año por su dupla con Joel Embiid, pero si no llega a funcionar, ¿Están tan seguros en los Sixers que querrá volver a intentarlo? ¿Está seguro Daryl Morey de darle una extensión de $200,000,000 millones de dólares o más a un tipo que le ha fallado en múltiples ocasiones en postemporada y está más cerca de los 35 años de edad que de los 30? Son muchas dudas las que genera el actual perfil de James Harden, y podría ser el ancla que lleve hasta el fondo a una franquicia de la NBA definitivamente.
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