Pocos jugadores han causado sensación y dominio como lo hizo Shaquille O’Neal en su primera década como jugador en la NBA, el centro de 2.16 metros ganó cuatro campeonatos en toda su carrera, siendo tres de ellos con Los Angeles Lakers de manera consecutiva entre los años 2000 y 2002. Así que si alguien sabe lo que es ganar dentro de la franquicia californiana, es él.
En una entrevista con la cadena NCBC, el ahora panelista de NBA on TNT tuvo mucho que decir acerca de la actualidad de los Lakers, que no es nada parecida a la que el vivió durante su etapa a principio de siglo. Ante los rumores sobre un posible traspaso de LeBron James, la estrella más importante de toda la organización en el presente, Shaq fue más que claro: sería un error garrafal para el equipo de Los Angeles.
»Los Lakers definitivamente están teniendo muchas dificultades ahora mismo, cuando juntas un equipo talentoso o un percibido equipo talentoso, todos esperan que te vaya bien: la gente espera que los Lakers gane, que Boston (Celtics) gane, que Miami (Heat) gane, que New York (Knicks/Nets) ahora gane, y los Lakers ahora mismo no están ni en (camino a) la postemporada, es lo que viene con ser un gran jugador, pero si cambias a LeBron (James), nunca ganarás otras vez, así que tienes que tomar una decisión».
»Si pones a LeBron alrededor de los jugadores correctos, definitivamente ganará, quién haya puesto este equipo para esta temporada tiene que dar la cara e intentar arreglarlo, los muchachos tienen que intentar salvar la temporada, con sólo 20 juegos restantes intente jugar fuerte cada juego y vean hasta donde lo pueden llevar. También me han abucheado antes, no es una buena sensación, ojalá puedan levantarse de esto».
Shaquille O’Neal en una entrevista a la cadena CNBC.
Luego de una derrota de casi 30 puntos ante los New Orleans Pelicans, el equipo de los Lakers fue abucheado toda la noche dentro del Crypto.com Arena, y con un récord de 27-33, ahora mismo se mantienen en la novena plaza de la conferencia Oeste, fuera de la postemporada pero aún con la esperanza de entrar gracias al torneo play-in que se realiza en el final de la temporada regular.
Entre las lesiones de Anthony Davis, la inconsistencia e incapacidad del recién llegado Russell Westbrook de co-existir sobre la duela con LeBron o liderar al equipo cuando sólo está él en la cancha, e incluso problemas físicos que han limitado a James a través de la campaña, sin contar por supuesto la debilidad de la profundidad del plantel comparado al de años anteriores, es evidente que los Lakers no están ni cerca de volver a ser el equipo que lo ganó todo en la temporada 2019-2020.
Con todas estas negativas en su contra, la temporada del alero de 37 años ha sido impecable: a través de 43 encuentros promedia 29 puntos, 7.9 rebotes, 6.3 asistencias, 1.6 robos y 1 bloqueo con 52% de efectividad desde el campo y 35% desde la distancia. Números que con tal veteranía siguen haciéndonos cuestionar si alguna vez podremos catalogar a alguien más con el título de »mejor jugador del mundo» mientras LeBron siga en la cancha.
Las criticas por parte del mismo LeBron no han faltado: los rumores acerca de una posible salida al no percibir la posibilidad de ganar con el actual roster del equipo dirigido por Frank Vogel ha puesto presión en el encargado de la directiva deportiva, Rob Pelinka. Todo esto ha dado lugar a que los Lakers prefieran evitar más conflicto con el cuatro veces campeón de la NBA, considerando un posible cambio por LeBron que reinicie todas el sistema y proyecto actual.
Por otra parte, en varias ocasiones han surgido reportes donde LeBron James asegura que no quiere abandonar a los Lakers mientras pueda seguir jugando, y nadie alrededor de la liga espera que el equipo de dorado y púrpura intercambie a el mejor jugador del siglo sin duda alguna. El escenario más probable para ver en esta situación definitivamente será a principios de la siguiente zafra, donde por cambios o agencia libre, los Lakers buscaran arreglar el desastre actual que poseen en su plantilla.