Pedro Oliveira
La parte central de los jardines es la posición más complicada de manejar en el béisbol de grandes ligas, al ser el área más amplia e impredecible de todo el campo, si sumamos la comunicación fugaz que se debe tener con los demás jardineros, el clima, y muchos otros factores, se sabe que no a cualquiera le va bien con semejante tarea.
5.- Harrison Bader – St. Louis Cardinals
En su quinto año en la liga, el bateador de 27 años fue de menos a más, terminando como el inamovible en el medio de los jardines del Busch Stadium, promediando .267/.324/.460 con 16 home runs, 50 carreras impulsadas, 45 carreras anotadas, 21 dobletes y 9 bases robadas (en 13 intentos) durante 103 partidos disputados.
Bader no ha llegado terminado de convencer para el potencial que tenía en ligas menores, pero consolidó su mejor temporada en las grandes ligas y además fue el ganador del Guante de Oro dentro del center field, reconociendo su labor como el mejor defensor de la posición en la temporada (uno de los 5 galardones que se llevaría la franquicia de St. Louis este año).
4.- Bryan Reynolds – Pittsburgh Pirates
Tras un 2020 considerado un rotundo fracaso para el jardinero de 27 años (.189/.302/.390 con 7 cuadrangulares y 24 carreras anotadas en 55 juegos), se reivindicó posteando la mejor campaña de su carrera hasta el momento: obteniendo su primera aparición en el All-Star Game, Reynolds mejoró drásticamente su línea de bateo con .302/.390/.522 en adición a 24 bolacercas, 35 dobletes, 8 triples (lideró al MLB), 90 carreras impulsadas, 93 carreras anotadas y 5 bases robadas.
Fue de las pocas cosas positivas dentro de una temporada nada brillante para los Pirates, quiénes acabaron en el sótano de la división central con un récord de 61-101. Sus fanáticos esperan que Reynolds se pueda mantener en el equipo y no sea el próximo candidato a salir vía canje del plantel.
3.- Starling Marte – New York Mets
El veterano de 33 años compartió su zafra entre los Miami Marlins y los Oakland Athletics, teniendo su campaña más solida en los últimos 5 años: .310/.383/.458 con 12 cuadrangulares, 55 carreras impulsadas, 89 carreras anotadas, 27 dobletes, 3 triples, y la marca más alta de las mayores en bases robadas, con 47 en total (22 con los Marlins, 25 con Oakland).
Al firmar un contrato de 4 años y 72 millones de dólares, los Mets definen a su titular en el jardín central para el 2022, y el dominicano espera poder replicar sus resultados en la campaña 2021 y 2020, aunque esté entrando en una zona de posible baja de rendimiento por su edad. No obstante, su habilidad atlética sigue intacta y de mantenerse sano, no tendría obstáculo alguno en volver a convertir una campaña de este calibre.
2.- Cody Bellinger – Los Angeles Dodgers
El desempeño del MVP de la campaña 2019 empieza a preocupar más de la cuenta, si juntamos sus líneas en 2020 y 2021 quedamos con un decepcionante .195/.278/.364 con 22 cuadrangulares, 66 impulsadas, 72 carreras anotadas y 9 bases robadas en 151 juegos disputados. Para su fortuna, los Dodgers han podido continuar con su dominio en la Liga Nacional, pero no dejan de pensar que lo que le ocurre a cu jardinero central ha de cambiar pronto.
En sus primero 3 años de béisbol de élite, Bellinger promedió .278/.368/.559 con 111 cuadrangulares, 88 dobletes, 14 triples, 39 bases robadas, 288 carreras impulsadas y 292 carreras anotadas. Este desplomen en su rendimiento podría explicarse por sus lesiones en el hombro derecho y una fractura en su fíbula izquierda sufrida el 6 de Abril.
2022 será la prueba definitiva para el jardinero de 26 años, y por el bien de los Dodgers, es mejor que pueda recuperar su talento con el madero.
1.- Ronald Acuña Jr. – Atlanta Braves
La temporada del venezolano empezó a un ritmo de MVP, siendo el jugador más importante en el equipo de Atlanta mientras este pasaba por un complicado momento ofensivo: .283/.394/.596 con 24 cuadrangulares, 52 carreras impulsadas, 72 carreras anotadas, 19 dobletes y 17 bases robadas en 82 juegos. Incluso, era uno de los competidores por el literato de home runs en la MLB.
Una tragedia ocurriría el 10 de Julio en un partido ante los Miami Marlins, cuando Acuña cayó al césped al pisar mal en un intento de fildeo, y siendo trasladado del estadio con asistencia requerida, nada pintaba bien para el jardinero central de los Braves. La hacerse las pruebas necesarias, el diagnóstico dio el peor caso posible en cuanto a lesión: una ruptura completa de su ligamento cruzado anterior derecho.
El joven de 24 años se perdería el resto de la campaña, y a pesar de su ausencia, los Braves terminaron como campeones de la Serie Mundial. Se espera que Acuña esté listo para llegar al Spring Training completamente recuperado, y una vez más será de los favoritos para llevarse los reflectores durante la temporada, además de defender el título de su equipo.
