Hoy 13 de Mayo tuvimos la poca fortuna de que cayera un día viernes, y alegando a la superstición que desata la combinación del día junto al número del mes, decidimos aquí en JefeBet traer un par de notas sobre las peores fortunas en el mundo de los deportes, comenzando con una lista que trae las peores lesiones que se han visto durante los últimos años en las principales ligas deportivas a través del mundo.
Estos momentos han sido de los más angustiantes e impactantes que se han capturado por una cámara en cualquier evento en vivo. Sin más preámbulos, estos son los suceso que escogimos para representar mejor forma el Viernes 13 de hoy.
AVISO: A continuación tenemos varios videos de lesiones muy brutales, así que avisamos para aquellos que no puedan o no disfruten de ver imágenes fuertes de lo que puede ocurrir con el cuerpo humano, que mejor no prosigan con este artículo.
Las peores lesiones: Marcin Wasilewski – Jupiter League (Liga Belga)
El seleccionado polaco fue victima de una agresión de otro nivel por parte de Alex Witsel, el famoso centrocampista belga, que en ese momento militaba para el Standard Liège. Durante un encuentro de la Jupiter League en el año 2009 entre el Standard y el Anderlecht, equipo en el que jugaba Wasilewski, disputando la posesión de un balón suelto Witsel dejó plantado su pie, el cual cayó encima de la pierna izquierda del polaco, causándole fracturas abiertas en su tibia y peroné que deformaron por completo la orientación de su miembro inferior.
El belga fue expulsado inmediatamente y suspendido por ocho partidos por su acción, mientras que Wasilewski retornó a las canchas en el mes de Mayo de 2010. Por suerte, su carrera no se vio afectada por este suceso, pero sí dejó a muchísimo aficionados belgas más que conmocionados por toda la vida.
Las peores lesiones: Paul George – NBA
Durante el mes de Agosto del 2014, en mitad de un partido de exhibición para la selección de baloncesto de los Estados Unidos, Paul George (estrella de los Indiana Pacers en ese momento) intentó defender el intento de bandeja del escolta James Harden, pero el alero 24 años aterrizó no sólo de una forma fatal, sino contra una estructura sólida como lo es la base del aro, doblando su pierna derecha en una forma nada natural y provocando el horror de todos los espectadores, incluyendo a sus propios compañeros.
El diagnóstico final fue una fractura abierta de tibia y peroné que lo mantendría hasta Abril de 2015 fuera de las canchas. Por fortuna, PG13 pudo continuar su excelente carrera y sigue siendo hasta el día de hoy uno de los mejores jugadores en toda la NBA. Pero esta lesión dejó marcados a muchas personas de por vida, sin duda alguna.
Las peores lesiones: Clint Malarchuk – NHL
Esto es algo que ni yo había visto en mi vida: durante un encuentro celebrado en el año 1989 entre los St. Louis Blues y los Buffalo Sabres, Malarchuk sufrió una de las lesiones más horrendas y peligrosas en cualquier cancha y de cualquier deporte. El portero de los Sabres fue embestido por Steve Tuttle (de los Blues) y su compañero Uwe Krupp en un forcejeo durante la ofensiva contraria, y la hoja del patín de Tuttle cortó el cuello de Malarchuk causando la ruptura de su arteria carótida y un corte parcial en su vena yugular.
Inmediatamente el portero comenzó a perder sangre en grandes cantidades y el partido tuvo que detenerse. La conmoción del momento causó desmayos, vómitos y hasta infartos dentro de la audiencia del partido de NHL, así de fuerte fue el momento que invadió la arena en tal situación. Afortunadamente, Clint sobrevivió luego de perder 1.5 litros de sangre y requerir 300 puntos de sutura en su herida. Se recuperó completamente luego de 10 días.
Las peores lesiones: Napoleon McCallum – NFL
La carrera del running back cambiaría para siempre luego del suceso ocurrido en el Monday Night Football que involucraba a Los Angeles Raiders y los San Francisco 49ers en el año 1994. En su sexta temporada com profesional luego de ser drafteado en 1986 oriundo de la Academia Naval de los Estados Unidos, McCallum sufriría una de las peores lesiones que se han visto alguna vez en un terreno de juego.
Tras ser embestido por Ken Norton Jr. en una jugada donde tenía en su posesión el ovoide, su botín izquierdo se quedó atascado en la grama del campo mientras Norton llevaba el torso superior de McCallum hacia el suelo. El resultado fue la rodilla de Napoleon sufriendo una de las peores dislocaciones jamás vistas, con la jugada causando una hiperextensión que destruyó todos los ligamentos en la rodilla izquierda, una arteria y los tendones de la corva y la pantorrilla que los unen al hueso.
Además de todo eso, también sufrió daño nervioso en la misma rodilla, y fue operado con éxito pero con consecuencias permanentes: McCallum se vería forzado a retirarse de la NFL, con los médicos catalogando su lesión tan grave como sí hubiese tenido un accidente de tráfico. El riesgo en la operación era tan alto que de no haber tenido éxito en la misma, la amputación era la única vía para solucionar la lesión del jugador de los Raiders.
Las peores lesiones: Kevin Ware – NCAA
Fácilmente esta podría ser catalogada como la lesión más horrenda que alguien haya visto en algún deporte profesional, porque hasta el día de hoy, probablemente sea la ruptura más crítica en la historia del baloncesto. En un partido durante el March Madness de la NCAA durante el año 2013, los Duke Blue Devils se enfrentaban antre los Louisville Cardinals en la instancia del Elite 8, todo parecía común para un encuentro de alta intensidad en el baloncesto universitario, pero las cosas darían un giro terrible tras una jugada defensiva de parte de los Cardinals.
En la marca de los siete minutos del primer cuarto, Kevin Ware, intentó bloquear un tiro ejecutado por Tyler Thornton, pero Ware se elevó demasiado y aterrizó de mala manera sobre su pierna derecha, causando una ruptura completa en su tibia y peroné tan grave que se podía ver el hueso saliendo de la piel de Ware. El partido se detuvo inmediatamente hasta poder llevar al joven base a ser operado de urgencia, cirugía la cual duró dos horas en total.
Ware continuó su carrera en la NCAA con Louisville y George State posteriormente, para luego ser parte de varias ligas profesionales alrededor del mundo: Inglaterra, Grecia, Serbia, Canadá, República Checa y actualmente Iraq. A pesar de tener una de las lesiones más horribles en la historia del deporte, el joven de 29 años sigue con su carrera sin problema alguno. La noticia triste acá es que Louisville pudo ganar el campeonato nacional de la NCAA ese año sin Ware en el equipo, pero sería revocado de sus palmares por un escándalo sexual que fue descubierto en 2015.