Esta es una apuesta en la que un jugador se inclina por que un equipo o deportista perderá o ganará por una cantidad de puntos dentro de un margen específico, más allá de cuál sea el point spread. Por ejemplo, una apuesta puede ser que los Oakland Raiders derrotarán a Los Ángeles Chargers por 10-14 puntos. Esto quiere decir los Raiders deben ganar por 11, 12 o 13 puntos para que la apuesta sea ganadora; si lo hacen por 10 o 14, en cambio, se lo considera un push.