En principios de campaña los Boston Celtics estaban en camino a ser una de las decepciones más grandes de toda la NBA, con rumores sobre una separación entre sus estrellas Jayson Tatum y Jaylen Brown, un posible canje que involucraba a Marcus Smart, e incluso la posibilidad de iniciar una reconstrucción rápida al mejor estilo de los Portland Trail Blazers. Por fortuna para el equipo dirigido por Ime Udoka, el plantel verde y blanco logró voltear la tortilla en el momento justo.
Este año en la NBA hemos visto una anomalía que no estaba presente en temporadas anteriores: la conferencia Este parece ser más competitiva que la conferencia Oeste y por una buena diferencia. Mientras que el octavo sembrado del Oeste (Los Angeles Clipper) tiene un récord de 36-38, con una diferencia de cuatro juegos de ventaja sobre el noveno lugar, el octavo sembrado del Este son nada más y nada menos que los Brooklyn Nets de Kevin Durant y Kyrie Irving con un récord de 38-34.
A su vez, el noveno y décimo puesto también mantienen un récord de al menos .500 y la diferencia que tienen con respecto al octavo puesto no supera los dos juegos de ventaja. Con todo esto queremos decir que la que en años anteriores era considerada la conferencia débil, ahora tiene el nivel competitivo más alto de toda la NBA, con cuatro equipos peleando el primer puesto de la misma, y tres equipos batallando por el último cupo a la postemporada (con la posibilidad de tener un récord positivo).
Esto da aún más méritos a el alza de los Boston Celtics, quienes estuvieron en varias ocasiones en récord negativo o en .500 a duras penas a través de los primeros meses de la temporada regular. Nada puede ser más diferente el día de hoy, compartiendo el tercer y cuarto puesto con los Philadelphia Phillies gracias a un récord de 45-28 y una de las mejores defensas de toda la liga, además de tener a quizá el jugador más menospreciado de la actualidad entre superestrellas: Jayson Tatum.
Primeramente, los Celtics tenían un récord de 16-19 el 30 de Diciembre de 2021, con un equipo desastroso y que parecía nunca haber jugado juntos antes, cometiendo errores básicos, errando ofensivas sencillas y siendo incapaces de mantener una defensa decente dentro de la pintura o en el perímetro. Pero a partir del 31 de Diciembre, tanto el nivel como el récord de Boston hizo un cambio de pies a cabeza: desde esta fecha antes mencionada, los Celtics han ganado 29 de sus últimos 38 encuentros, para el segundo mejor récord en toda la NBA desde entonces de 29-9.
Ime Udoka finalmente logró dar en el clavo con sus rotaciones y con la moral de los jugadores lo suficiente para alcanzar lo que hasta ahora hemos visto como el rendimiento máximo del equipo que ocupa el TD Garden. Tanto Robert Williams III y Al Horford se han convertido en una dupla defensiva impresionante, Tatum y Brown volvieron a ser el dúo de estrellas más completo en toda la NBA, Marcus Smart definió su rol dentro del plantel como dueño del perímetro en defensa y el principal asistidor del plantel, Grant Williams ha sido una revelación desde la banca, todos estos miembros iniciales de los Celtics han logrado encontrar su mejor nivel en los últimos meses.
Agreguemos a eso las adquisiciones de Derrick White y Daniel Theis, que en su momento no habrán llamado mucho la atención pero dieron el cambio necesario para que esta escuadra de Boston se volviera aun más completa. Las salidas de Dennis Schroder, Enes Freedom y Josh Richardson terminaron por definir la rotación ideal desde la banca para acompañar al quinteto titular que ha tenido el mayor de los éxitos, el mismo que inicio la temporada: Marcus Smart, Jaylen Brown, Jayson Tatum, Al Horford y Robert Williams III.
Otro aspecto de importancia que casi nos hace pensar que estamos viendo a un equipo completamente distinto, ha sido su crecimiento mental: Boston tiene uno de los mejores récords de visitante en lo que va de 2022, y ya no cometen los mismos errores que a principios de campaña donde perdían ventajas de doble dígitos a equipos que ni siquiera competían por un puesto en los playoffs. La fortaleza anímica de los Celtics es otra de sus virtudes en la actualidad, teniendo una combinación perfecta entre juventud, garra y experiencia que los pone como una de las amenazas principales de cualquier contendiente en la NBA.
Ahora, ¿eso los hace el favorito de la conferencia Este para llegar a las finales de la NBA? Tienen un caso para serlo pero, no lo son aún. Equipos como el Miami Heat y los actuales campeones defensores, los Milwaukee Bucks, aún siguen estando un paso por delante de Boston por un par de razones. Para el Heat, principalmente, su roster es uno de los más completos en toda la NBA, y tienen a uno de los head coach más experimentados de toda la liga en Erik Spoelstra, campo en el cual carece mucho Ime Udoka al ser su primer año como el responsable principal del equipo.
Otro aspectos que ambos equipos comparten por delante de los Celtics es el hecho de ya haber llegado a una final de la NBA, Miami lo hizo en 2020 donde perdió en seis juegos ante Los Angeles Lakers, y los Bucks ganaron las finales de 2021 en seis juegos ante el actual mejor récord de toda la NBA, los Phoenix Suns. Son pequeños detalles que pesan mucho a la hora de enfrentarse en una serie de siete posibles partidos.
Los Bucks tienen un talento generacional como Giannis Antetokounmpo rodeado a la perfección, y aunque el dúo de Tatum y Brown puede superar a cualquier rival en su debida noche, el griego simplemente está a otro nivel en cuanto a jerarquía y dominio. No por algo tiene dos premios MVP y un Jugador Defensivo del Año, sin contar que es candidato para ganar ambos nuevamente este año.
A pesar de todos estos puntos, los Boston Celtics son uno de los equipos más difíciles de vencer y seguirán siendo una piedra en el zapato de quién se les cruce, con el potencial de sorprender a cualquier escuadra en su camino, el talento para llegar a las finales de la NBA lo tienen, el estilo para llegar a las finales de la NBA lo tienen, los nombres para llegar a las finales de la NBA también lo tienen. Pero aún con todo eso, no siempre es suficiente para alcanzar la serie definitiva de esta competición, la cual vive uno de los momentos más competitivos en su historia durante el 2022.