Pedro Oliveira
Tras par de días estando en los waivers de Los Angeles Lakers, quiénes lo liberaron para dar paso al fichaje del base D.J. Augustin, el centro DeAndre Jordan entra a agencia libre y no pasará ni un minuto como tal, porque ya tenía preparada la llegada a su próximo equipo. Los Philadelphia 76ers lo ficharán por el resto de la temporada en un contrato mínimo.
Desde que se oficializó la salida del jugador de 2.11 metros de estatura, el equipo dirigido por Doc Rivers fue el máximo interesado en el veterano, buscando un suplente ideal para la vacante que dejó Andre Drummond, qué fue traspasado a los Brooklyn Nets como pieza en el cambio que trajo a James Harden a los Sixers.
A pesar de esto, el movimiento no está teniendo la mejor recepción dentro de la afición de Philadelphia, quiénes consideran a Jordan como un jugador demasiado fuera de ritmo para el nivel actual de su equipo.
Para hacer esto posible, Philadelphia tendrá que cancelar el contrato de diez días al que habían firmado al centro Willie Cauley-Stein, haciéndolo inmediatamente un agente libre nuevamente. Jordan en sus mejores momentos fue uno de los centros más explosivos de toda la NBA, teniendo sus mejor época con Los Angeles Clippers que contaban con Chris Paul y Blake Griffin, además de también ser dirigidos por el mismo Doc Rivers.
Con 33 años de edad, DeAndre promedia a lo largo de 32 partidos 4.1 puntos, 5.4 rebotes y casi un bloqueo por juego en 12.8 minutos sobre la cancha. Más allá de sus estadísticas, las criticas no han parado con el veterano desde su llegada a los Brooklyn Nets en 2019, conjunto en el que perdió su puesto en la alineación titular la misma campaña en la que llegó y desde entonces no puede asegurar minutos constantes en un equipo de la NBA.
Durante sus últimas tres zafras en total tiene un promedio de 7.1 puntos, 8 rebotes y 1 bloqueo en 20 minutos a través de 145 partidos, iniciando solo 68 de ellos. Ahora con los 76ers tendrá la oportunidad de probarse en un equipo que está compitiendo al cien por cien en llegar a las finales de la NBA como mínimo y podría resucitar su carrera, o terminar de hundirla.
