No queda duda alguna de que Gregg Popovich es un nombre legendario en la historia del baloncesto, y hoy más que nunca resalta entre todos por haber superado el récord de Don Nelson como el head coach con más victorias en la historia de la NBA. Tan sólo cuatro días después de haber igualado el récord con una victoria ante Los Angeles Lakers el lunes, el entrenador de los San Antonio Spurs ya es el líder en solitario con más triunfos al vencer la noche del viernes al Utah Jazz por un marcador de 104-102.
1336 victorias le dan la corona del coach más exitoso durante la temporada regular en la historia del baloncesto norteamericano, sin contar también todos sus demás logros como estratega: teniendo el mando del equipo desde 1996, el hombre de 73 años de edad ha ganado cinco campeonatos en tres décadas distintas, dos medallas de oro olímpicas (una como asistente y otra como head coach), tres premios de Entrenador del Año y 22 temporadas consecutivas con un récord positivo (desde 1997 hasta 2019) entre sus 26 disputadas.
Tras el encuentro Popovich dio unas palabras que lo identifican de la mejor forma como individuo y estratega: alguien que siempre menosprecio su acción individual y lo retribuyó a un esfuerzo colectivo, siempre dejando en claro que en la unidad está el sentido de todo, y no en el récord como tal.
»Es un testimonio de muchas personas. Algo como esto no pertenece a un solo individuo. El basketball es un deporte de equipo y le predicamos a nuestros jugadores que deben hacerlo juntos, ciertamente ha sido el caso en mi vida con todos los maravillosos jugadores, entrenadores, personal con los que he sido bendecido. El apoyo de esta maravillosa ciudad, los fanáticos nos apoyan sin importa qué. Todos compartimos este récord, no es mío, es nuestro, aquí en esta ciudad por todas esas personas que mencioné antes. Esto es la alegría y el gozo de esto, después de eso, es todo, alguien más lo tendrá en el futuro».
Gregg Popovich, head coach de los San Antonio Spurs.
Actualmente los Spurs están en un proceso de reconstrucción, su marca de 26-42 estaría asegurando la tercera temporada consecutiva con récord negativo, la mayor racha que ha tenido en su carrera. Cosa explicable al ver que su plantilla está compuesto de muchos jugadores extremadamente jóvenes, siendo Dejounte Murray el actual líder de la misma.
El mérito de Popovich está en lo impresionante que ha sido mantener la consistencia y éxito de un equipo a través de tres décadas y de tantas maneras, a través del desarrollo de jugadores y reinvención del sistema que acopla el equipo en cada zafra.
San Antonio es una franquicia de mercado pequeño, no está entre los destinos favoritos de aquellos jugadores en agencia libre, mucho menos quiénes buscan ser traspasados, pero eso cambió desde la llegada de Gregg, y ha sido por lejos la mayor atracción que han generado los Spurs como equipo desde su creación.
Y sin embargo, en todo esto el legado de Pop se sigue expandiendo: no es necesario gastar centenas de millones en la agencia libre o arriesgar el futuro del equipo para asegurar cambios que solo sirvan al presente.
Los fundamentos hechos en la organización vienen desde la base: el saber escoger, saber dar la bienvenida, saber hacerlos sentir parte del plantel y saber hacer crecer a todo joven, veterano y miembro del equipo no importa qué tanto hayan cambiado los tiempos. Ese, es el talento más grande de Gregg Popovich.