Con el paso de los días se siguen conociendo detalles sobre el megacambio en la NBA que llevó a James Harden a los Philadelphia 76ers y envió al australiano Ben Simmons al equipo de los Brooklyn Nets.
Según dio a conocer el periodista Shams Charania, del The Athletic, en el podcast The Real Ones, el ahora estelar jugador de los 76ers no ejerció su opción de contrato para la venidera temporada a pesar de que en su momento, los Nets, se lo ofrecieron. Algo que si hará con Philadelphia.
«El papeleo se hizo, pero no se apretó el botón que daba paso a aceptar la cláusula», reveló Charania. «Pero él (James Harden) todavía tiene la opción de aceptarla en el verano. Hubo un momento (en las últimas semanas) en la que él pudo haberla activado con el cambio. Pero en esta ocasión no se presentó el papeleo a tiempo y hubo un pequeño retraso en el proceso que no lo permitió».
Según varios reportes, Harden no activo la cláusula de 47.3 millones de dólares ya que planeaba usar esta opción para poder tantear la agencia libre, esto luego de que se conociera que su relación dentro de los Nets no era tan buena como se esperaba.
Por su parte, los 76ers parecen haberse asegurado de tener la palabra de James Harden previo al cambio, la cual le garantiza al equipo que el jugador hará efectiva la cláusula para quedarse, al menos, una temporada más.
La otra opción de James Harden
Si bien la palabra de Harden parece estar empeñada a favor de los 76ers, legalmente el escolta tiene hasta finales de junio para aceptar o no la cláusula. De no hacerlo, en agosto podría buscar un contrato por cuatro temporadas y 224 millones de dólares, siendo este el contrato máximo al que tendría derecho.
«Veremos que sucede. Creo que la cláusula se aplicará por sí sola. La intención sigue siendo aceptarla», concluyó Charania en la intervención realizada en el podcast sobre el conocimiento que tiene del caso.
De darse la situación y Harden darle el visto bueno a la cláusula, los 76ers le pagarían poco más de 91 millones de dólares al asumir el contrato de esta temporada y el de la cláusula. Situación que afecta el tope salarial del equipo, el cual llegará a los 157 millones de dólares, apenas seis millones por encima del impuesto del lujo, pero que seguramente la organización no tendría problema en asumir de tener éxito la operación.
Por su parte, queda esperar como se la llevarán Joel Embiid y James Harden, dos figuras con mucho talento, pero con un carácter bastante fuerte. Seguramente de lo que arroje esta relación dependerá mucho la decisión del ahora base de los 76ers.