Pedro Oliveira
El cambio entre James Harden y Ben Simmons era el bombazo que estaba esperando todo el mundo en la NBA.
La principal novela desde la temporada pasada en la NBA ha llegado a su fin: Simmons encuentra una muy esperada salida del conjunto de los Philadelphia 76ers tras no jugar ni un sólo partido en la actual temporada por »problemas psicológicos», cuando ya todos sabíamos que la dura crítica que recibió por parte de la afición, los medios y sus propios compañeros de equipo (y entrenador), habían terminado de fulminar la relación que el base de la universidad de LSU tenía con la organización.
Por otra parte, otra breve saga de mal augurio surgió con la estrella de los Brooklyn Nets, ya que Harden, quién ya no se sentía a gusto con el público de la ciudad de New York y dudaba de las posibilidades de éxito de los Nets, a pesar de contar con Kevin Durant y Kyrie Irving (quién por ahora solo disputa partidos de visita) dentro del plantel. Con el escolta estrella pensando en abandonar el equipo en agencia libre al termina la campaña, los Nets prefirieron tomar acción y sacarlo del equipo.
Hace unos minutos, tanto Adrian Wojnarowski como Shams Charania, las dos mejores fuentes dentro de la NBA, han reportado que el intercambio que involucra a James Harden y Ben Simmons está listo: el jugador de los Nets será traspasado junto el ala-pivote Paul Millsap a los Sixers a cambio de Simmons, Seth Curry, Andre Drummond y dos selecciones de primera ronda (una en 2022 sin protecciones, otra correspondiente al año 2027 con protecciones incluidas).
Análisis del cambio de James Harden y Ben Simmons
Esto cambia el panorama de ambos equipos drásticamente: los Sixers aseguran las estrella que tanto ansiaban para deshacerse de un disfuncional Simmons que se negaba rotundamente a regresar a la plantilla, mientras el escolta de 32 años es el jugador perfecto para poner al lado del centro estrella Joel Embiid, y se convierten en uno de los principales candidatos en representar a la conferencia Este en las finales de la NBA. Paul Millsap es un interno veterano que suplirá la ausencia de Drummond. En cierto modo, este movimiento entre James Harden y Ben Simmons ayuda a ambas franquicias.
Por otro lado, los Nets se sacan un futuro problema de encima con la ida de Harden: el experimento del Big Three no funcionó, pero obtener un paquete tan abultado por media temporada de James es un éxito contundente. Ben Simmons está atado los siguientes 3 años con la franquicia y hace un encaje perfecto con jugadores como KD y Kyrie Irving, donde puede ejercer su excelente defensa y creación de juego sin preocuparse por anotar puntos.
Seth Curry y André Drummond también son adiciones de gran calidad para el equipo de Brooklyn: Curry es un excelente tirador y defensor que puede hacer muchísimo daño con el resto de anotadores que poseen los Nets, mientras que Drummond está teniendo una de sus campañas más eficientes en su carrera más allá de las estadísticas que usualmente logra poner noche tras noche.
Las grandes piezas en este canje, sin embargo, son James Harden y Ben Simmons. El escolta le dará a Philadelphia el peso ofensivo que tanto necesitan en el backcourt, mientras que Simmons podría ser un encaje perfecto en los Nets, especialmente desde un punto de vista a la defensiva. Habrá que ver si el australiano logra acomodarse a jugar con Durant e Irving, pero eso ya es otra historia que se tendrá que analizar a futuro conforme avance la temporada.
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