Pedro Oliveira
Con un récord de 28-36 y estando cada vez más cerca de perder la novena plaza de la conferencia Oeste, es evidente que hay jugadores que deben salir de Los Angeles Lakers la próxima campaña para corregir un poco de lo que ha sido un fracaso rotundo para la expectativas que la gran mayoría tenía para los campeones de la NBA en 2019.
Todos los jugadores a continuación recibieron algún tipo de contrato o fueron adquiridos por los Lakers en la temporada baja antes de iniciar la zafra, y son los nombres elegidos para ser cortados o cambiados por el equipo para intentar reconstruir las esperanzas de un LeBron James que cada vez parece más frustrado con la directiva de la misma franquicia.
3.- Kendrick Nunn
El base de 26 años de edad fue firmado a un contrato de dos años y $10,250,000 millones de dólares a través de la excepción de nivel medio en la agencia libre, convirtiéndolo de esta forma en el quinto mejor pagado de todo el plantel. Desde entonces es todo lo que Nunn ha hecho por el equipo, pues aún no ha jugado ni un solo partido con la casaca de los Lakers desde su llegada.
Lidiando con un severo golpe óseo en su rodilla derecha que lo ha mantenido fuera toda la temporada. Tuvo una pequeña oportunidad de volver durante el mes de Enero pero sufrió de complicaciones con la misma rodilla durante los entrenamientos individuales y nuevamente está inactivo hasta el momento. Con menos de un cuarto de temporada restante, ya es inútil contar con el regreso de Nunn para las aspiraciones de los Lakers, pues no estará listo en cuanto a ritmo para ser un contribuyente importante.
Teniendo su segundo año de contrato como una opción de parte del jugador, lo más probable es que Kendrick Nunn acepte la oferta y se quede en Los Angeles la próxima campaña. Pero los Lakers deberían de usar su contrato para intentar conseguir algo que puedan aprovechar más en el perímetro y en las posiciones de alero/ala-pivote, pues la ascendencia de Austin Reaves y D.J. Augustin han sido suficientes para tener en la banca mientras Nunn jamás participó en algo relacionado a la cancha.
2.- Talen Horton-Tucker
A pesar de que Horton-Tucker demostró ser una pieza valiosa para el futuro de los Lakers, con el potencial necesario para convertirse en un contribuyente inmediato le dio la confianza a la organización de premiarlo con un contrato de tres años y $30,780,000 millones de dólares hasta el 2024 (siendo el último año una opción de jugador también), el escolta de 21 años ha sido una decepción rotunda en el 2022.
9.5 puntos, 3.3 rebotes, 2.6 asistencias y 0.8 triples en 3 intentos por partido para una efectividad de 27.3% desde la línea triplera y 41.5% en general, el rol expandido que le dieron los Lakers al egresado de Iowa State parece haberle quedado bastante grande, y es entendible para un joven de apenas 21 años dentro de uno de los equipos más criticados y seguidos por los medios de comunicación en todo el deporte norteamericano.
A estas alturas con la valía del contrato de Talen y a pesar de que puede convertir su potencial a los que había mostrado las temporadas anteriores, la presión es extremadamente asfixiante para cualquier miembro dentro de la franquicia ahora mismo, y si le sumas las dudas generadas por LeBron James, Horton-Tucker se convierte automáticamente en un ticket para comprar tu salvación. Lo mejor para su carrera es estar en un equipo donde pueda jugar su estilo tranquilo y seguir creciendo, y para los Lakers, lo mejor es conseguir algo util a cambio de su firma y sacarse su contrato de encima la siguiente zafra.
1.- Russell Westbrook
Era obvio que el nombre del veterano de 33 años estaría al tope de este ranking: no hay otra solución para este experimento que dio indicios de ser potencialmente un fracaso desde la noche en que se dio la noticia. Westbrook simplemente no quiere renunciar a su estatus de jugador estrella, se rehúsa a salir de la banca y adaptarse al sistema que Frank Vogel, el coach del equipo, quiere para sus Lakers (aunque sinceramente, el sistema de Vogel ha de haber cambiado mil veces a través de la temporada).
Enumeraremos la lista de problemas que crea actualmente la presencia del nueve veces All-Star para la franquicia de Los Angeles:
- Tiene el salario más alto del equipo con $44,212,000 millones de dólares y una opción de contrato (bajo su decisión) de $47,000,000 millones de dólares para la siguiente campaña.
- Su química con LeBron James sobre la duela es incompatible, por no decir casi inexistente: Westbrook no ha podido evolucionar su juego con el balón fuera de sus manos y LeBron ha demostrado claramente ser el jugador superior a cargo del balón a pesar de tener cuatro años más que Russell.
- Está teniendo su peor temporada ofensiva en los últimos 12 años: 18.1 puntos, 7.6 rebotes, 7.2 asistencias y 1 robo de balón en efectividades de 43.3% desde el campo y 28.2% en triples.
- Tanto su relación con la fanaticada del equipo, los medios de comunicación e incluso el propio cuerpo técnico de los Lakers ha ido empeorando cada semana que transcurre en el equipo, hasta el punto donde tuvo que salir en conferencia de prensa a pedir que pararan las burlas hacia su nombre por afectar a su familia y recalcar que han estado recibiendo amenazas de muerte.
Podríamos seguir añadiendo más detalles a la lista pero creemos que es suficiente: Rob Pelinka (gerente general de la organización) se equivocó ya sea siguiendo su instinto ante la oportunidad de adquirir a Russell Westbrook a principios de campaña o a las ordenes de LeBron James. Independientemente del origen de esta relación, debe llegar a su fin en cuanto comience la temporada baja de la zafra 2022-2023, aunque signifique perder tu única selección del draft restante y tengas que tomar un contrato como el de John Wall. Cualquier cosa es mejor que la actual situación de los Lakers.
