Una rarísima carta de la estrella de la NBA, LeBron James, fue vendida en una subasta por un precio de 2.4 millones de dólares durante el sábado, y si bien la cantidad de dinero pagada por ella fue exhorbitante, se quedó bastante corta en comparación a lo esperado.
La carta tiene como nombre «Triple Logoman», y forma parte de la colección «Flawless» de Panini de 2020/21, y cuenta con un parche del logo de los tres jerseys que LeBron James ha vestido (Cleveland Cavaliers, Miami Heat y Los Angeles Lakers). El elevado precio de la carta se debe a que Panini solo creó cinco «Triple Logoman», y el de LeBron James era la única que tenía tres parches en un mismo jugador.
Más allá de lo especial de la carta, los oficiales de la empresa de coleccionables que dirigía la subasta, Goldin, habían mencionado a principios de mes que esta podría alcanzar el precio más caro en la historia para una carta.
Normalmente, las cartas viejas y vintage son las más valiosas, pero nunca ha habido una carta tan popular como esta incluso antes de que fuera sacada del paquete.
Ken Goldin, presidente de Goldin, a The Associated Press
También se sabe que la estrella del rap y aficionado de NBA, Drake, gastó al menos $200.000 USD intentando conseguir ese ejemplar, y ahora el rapero conoce cuanto le hubiera costado tenerlo en sus manos.
Si bien la venta fue concretada con éxito, los 2.4 millones de dólares quedaron muy por debajo de las expectativas. El récord para la carta más cara que se ha vendido en la historia continúa siendo de 6.6 millones de dólares, el cual fue pagado por una carta coleccionable del beisbolista «Honus» Wagner en 2021.
¿Al menos fue la carta de LeBron James más cara que se ha vendido?
No, tampoco lo fue.
El récord en esa categoría corresponde a una carta de su temporada de novato que se vendió por 5.2 millones de dólares durante el año pasado, por lo que esta carta de «Triple Logoman» también se quedó bastante corta en ese aspecto.
Sin embargo, una vez que LeBron James se retire, la carta podría tomar aún más valor como coleccionable, por lo que quien sea que la haya acabado comprando podría haber asegurado una buena cantidad de dinero para el mediano-largo plazo.