Pedro Oliveira
Entrando en la NBA para la campaña de 1988-1989, la franquicia de Miami tardó un poco en empezar a ser contendiente, pero la veces que lo fue, siempre dio de qué hablar. Al tener una de las ciudades más atractivas y uno de los mercados más amplios económicamente para cualquier jugador o miembro de la NBA, llegar a la cima no sería nunca un problema para la organización.
Presentamos la lista con los 5 mejores jugadores del Miami Heat en la historia, una de las franquicias más exitosas iniciadas en la era de la expansión de la NBA.
5.- Shaquille O’Neal
Luego de ganar tres anillos consecutivos con Los Angeles Lakers, y consecuente a los problemas dentro del vestuario con Kobe Bryant, el Miami Heat se convirtió en el nuevo equipo de la superestrella Shaquille O’Neal en el año 2004, y marcaría una de las eras más importantes en la historia de la franquicia.
En el inicio de su etapa con Miami, el centro de 2.16 metros prometió traer un campeonato a la ciudad, algo que no había ocurrido aún para la franquicia en sus casi 20 años de existencia. Pero de la mano de Dwyane Wade y otros, pudo lograrlo, derrotando a los Dallas Mavericks en las finales del año 2006. O’Neal promedió 19.6 puntos, 9.1 rebotes, 2.1 asistencias y 1.9 bloqueos en 205 partidos con Miami, a través de cuatro temporadas en las que acumuló cuatro selecciones al All-Star Game, cuatro quintetos All-NBA y el cuarto campeonato de su carrera.
4.- Chris Bosh
De los miembros del Big 3, el más infravalorado siempre fue el centro de 2.11 metros, pero sin él Miami no habría podido lograr nada de lo que consiguió durante sus seis temporada con el equipo. Primeramente, su presencia aseguró la inclusión de LeBron James durante su primera agencia libre sin restricciones, y junto a Dwyane Wade, atormentaron a la toda la NBA los siguientes cuatro años como el equipo más dominante de la conferencia Este sin duda.
Con promedios de 18 puntos, 9.4 rebotes, 2.2 asistencias y 1.2 bloqueos en 384 partidos, además de seis presencias en el All-Star Game y dos campeonatos de la NBA, el dominio de Chris Bosh en la pintura, su versatilidad ofensiva y al ser uno de los jugadores más clutch dentro de la franquicia, le aseguraron un lugar en el corazón de todos los fanáticos, por lo que su dorsal #1 fue retirado por la misma organización.
Lamentablemente, Bosh tuvo que terminar prematuramente su carrera al lidiar con un problema sanguíneo que generaba coágulos de sangre en su cuerpo al desempeñarse físicamente en niveles tan demandantes como el de la NBA.
3.- Alonzo Mourning
Se podría considerar que Mourning fue la primera adquisición real en manos de Pat Riley tanto como para convertirse en un contendiente, como para traer superestrellas al equipo del Heat. Proveniente de los Charlotte Hornets y siendo uno de los centros más dominantes en la actualidad, se volvió el jugador franquicia de una equipo de Miami que no pararía hasta lograr el objetivo: un campeonato.
En la primera instancia con el equipo, promedió 19.8 puntos, 9.7 rebotes y 2.9 bloqueos en 407 partidos, logrando también cinco selecciones al All-Star Game, dos quintetos All-NBA, dos premios al Jugador Defensivo del Año (consecutivos), dos quintetos defensivos y dos títulos de máximo bloqueador.
A pesar de sus éxitos individuales y en la temporada regular, Mourning nunca pudo liderar a Miami a unas finales de la NBA, y debido a sus problemas de riñón que causaron su primer retiro de la NBA, no pudo seguir formando parte de la franquicia por un tiempo. Tras su trasplante de riñón, y varias temporadas intentado encajar en otros equipos, Mourning volvió al Heat, como parte integral desde la banca, y pudo ser parte importante del equipo que ganó el campeonato de 2006 ante los Dallas Mavericks.
Aunque no fue titular la mayor parte del tiempo, la defensa de Mourning era tan efectividad que estuvo entre los líderes de bloqueos aunque no jugara más de 20 minutos en promedio. Su dorsal 33 fue el primero en ser retirado en la historia de la organización, quedó como líder histórico de la misma en bloqueos (con un total de 1625).
2.- LeBron James
En uno de los sucesos más polarizantes en la historia del deporte norteamericano, la dupla de Dwyane Wade y Chris Bosh ya habían acordado unir fuerzas en el equipo de Pat Riley. Mientras que LeBron seguía en reuniones con múltiples equipos y que tenían al país paralizado en lo que sería su primera agencia libre sin restricciones, The Decision fue un hito que no se ha vuelto repetir en ningún deporte ni de la misma manera bajo ningún aspecto.
LeBron se convertiría en uno de los deportistas más odiados en todo el mundo al anunciar su llegada al Miami Heat con Wade y Bosh, formando un tridente que parecía imparable en el papel. Y aunque su primer año con la franquicia de Miami fue uno de los más difíciles en su carrera al perder las finales de la NBA ante los Dallas Mavericks, lo inevitable terminó ocurriendo.
Ganó dos campeonatos con el Heat en cuatro finales consecutivas de la NBA, dominando la Conferencia Este de una manera inaudita que continuaría luego de su regreso a los Cleveland Cavaliers, consiguiendo también dos premios MVP consecutivos (2012 y 2013, siendo el MVP en ambas series), cuatro selecciones al All-Star Game, cuatro quintetos All-NBA, tres quintetos defensivos.
Sin duda alguna LeBron consolidó su lugar en la NBA tras promediar 26.9 puntos, 7.3 rebotes, 7.3 asistencias y 1.6 robos de balón en 294 partidos con Miami, y aunque no esté entre los líderes históricos del equipo, su huella y legado jamás será borrado del uniforme del Heat.
1.- Dwyane Wade
No existe jugador que represente más a un equipo como el Miami Heat que Dwyane Wade, desde su selección en el draft de 2003 en la quinta plaza, hasta sus 15 años con la franquicia. En un periodo corto de tiempo Wade ya había logrado cosas que ningún otro jugador vistiendo el mismo uniforme estuvo cerca de conseguir, posicionándose en los primeros puestos históricos del equipo en puntos, asistencias, robos, partidos disputados y tiros de campo, además de estar segundo en bloqueos que no corresponden lógicamente a su posición de escolta.
Wade consiguió tres campeonatos con Miami, siendo el primero de ellos el más especial, donde fue el MVP y líder de la escuadra que derrotó a los Dallas Mavericks de Dirk Nowitzki en 6 juegos. Sus otros dos anillos vendrían con LeBron James y Chris Bosh en el conocido Big 3 que se convirtió al Heat en el equipo más odiado en todo el país.
Las victorias consecutivas ante el Oklahoma City Thunder y los San Antonio Spurs demostraron que el Heat era uno de los equipo más dominantes en haberse formado alguna vez, y Wade fue uno de los engranajes más importantes dentro de la máquina que duró cuatro años atormentando a toda la conferencia Este.
Promediando 22.7 puntos, 4.7 rebotes, 5.6 asistencias, 1.6 robos por partido en 948 encuentros con Miami, en conjunto con 13 selecciones al All-Star Game, ocho quintetos All-NBA, tres quintetos defensivos, un título de anotación y el legado de ser el jugador más dominante e importante en la historia de la organización del Miami Heat, es lo que coloca al escolta de la universidad de Marquette en lo más alto de este ranking.
