El receptor Chris Godwin llegó a un acuerdo con los Tampa Bay Buccaneers por las próximas tres temporadas y $60 millones de dólares.
Los reportes indican que los Bucs consiguieron retener al receptor, gracias a la oferta de $60 millones de dólares, de los cuales $40 millones son totalmente garantizados.
La franquicia y Chris Godwin habían estado negociando una reestructuración contractual, ya fuera como una extensión o un nuevo contrato, finalmente fue lo segundo ya que no pudieron acordar nada antes de la fecha límite del 8 de marzo para otorgarle la etiqueta de jugador franquicia.
El año pasado Chris Godwin ganó $15.98 millones de dólares jugando bajo la etiqueta de jugador franquicia y en caso de volverlo a colocar con esa etiqueta para esta temporada 2022, costaría $19.18 millones de dólares, ya que sería la segunda temporada consecutiva.
Con su nuevo contrato, el receptor estará percibiendo $20 millones de dólares anuales, por lo que junto con Mike Williams y Amari Cooper estarían en la cuarta posición de los receptores mejores pagados en la NFL.
A pesar de su lesión de ligamento cruzado anterior en la Semana 15, Godwin lideró a Tampa Bay con 98 recepciones y 1,103 yardas en 2021. El jugador de 26 años, que superó las 1,000 yardas por recepción en dos de las últimas tres campañas, también atrapó cinco touchdowns el año pasado.
Chris Godwin quien fue seleccionado en la tercera ronda del Draft 2017 de la NFL con la selección general número 84, fue al Pro Bowl en 2019 después de establecer récords personales con 1,333 yardas y nueve recepciones de touchdown.
En los últimos años Mike Evans y Chris Godwin le han permitido a los Buccaneers contar con una de las mejores duplas de receptores de la NFL. Para la temporada 2022, ambos tendrán a un nuevo compañero en el cuerpo de receptores, se trata de Russell Gage, quien firmó con Tampa Bay esta temporada baja, procedente de los Atlanta Falcons.
El día que Godwin se lesionó el primer diagnóstico apunto a un esguince, y se estimaba una recuperación de ocho semanas, sin embargo, después se dio a conocer que la lesión era más grave de lo que se esperaba ya que sufrió un desgarro del ligamento cruzado anterior, lo cual lo tendrá fuera de las canchas por al menos seis meses.
El tiempo estimado de recuperación es de seis a nueve meses, por lo que se espera que el equipo pueda contar con el receptor para el campo de entrenamiento, aunque lo que sí parece seguro es que podrá estar para la primera semana de actividad de la nueva temporada de la NFL.