Unas noches atrás se hizo oficial lo que mucho esperábamos dado los indicios de la temporada 2021-2022 de la NFL: Cooper Kupp fue nombrado el jugador ofensivo de la campaña, título que está más que merecido para el wide receiver de Los Angeles Rams, quiénes jugarán el Superbowl ante los Cincinnati Bengals el domingo 13 de Febrero.
En esta pequeña pieza vamos a resaltar el por qué el nombramiento de Kupp es el correcto y era más que necesario para honrar una de las mejores temporadas que hemos visto en los últimos años de un jugador tan especial como el hombre clave de la ofensiva de los Rams.
Primero, saquemos las estadísticas del paso: Cooper Kupp ganó la cuarta »triple corona» para un receptor en la historia de la NFL, liderando la liga entera en las siguientes estadísticas: recepciones (145), yardas recibidas (1947) y touchdowns recibidos (16), esta hazaña no se había desde hace más de 10 años, cuando Steve Smith lo logró con los Carolina Panthers.
Sean McVay, entrenador del equipo, ha revolucionado su ofensiva todo mediante las armas que provee Cooper en el campo, y no es sorpresa que se haya convertido en uno de sus receptores más usados durante todo el año, promediando 8.5 recepciones por partido (líder del equipo), con un promedio de yardas recibidas por partido de 114.5 (también es líder de la NFL en esta estadística), y finalmente con un porcentaje de efectividad de 75.9% en sus recepciones.
Los Rams necesitan de Kupp para poder funcionar óptimamente, y se puede pensar que simplemente marcándolo de manera específica sería suficiente, pero no. Este es el encanto del WR de Los Angeles, lo que realmente también hizo de la estrella de 27 años el jugador ofensivo de la zafra sin disputas.
El set de habilidades que tiene Kupp es algo único dentro de la NFL hasta el momento, la clave de su excelente rendimiento es su versatilidad sobre el campo. No sólo es un receptor, no sólo es un arma para conseguir yardas y anotaciones, es mucho más tanto para su quarterback y el resto de su línea ofensiva, razón por la cual McVay lo coloca como el eje su ataque.
Primeramente, su uso como señuelo o distracción, sabiendo que es de los mejores y más efectivos receptores en todo el deporte, el enfoque defensivo de los contrarios sobre él es el suficiente como para fingir preparar una jugada para él, y terminar dándosela a otro de sus compañeros, los espacios siempre existen cuando Kupp se lanza a »buscar espacios» cuando realmente, solo quiere atraer marca hacia él.
En la misma nota, cuando tampoco es el protagonista a recibir el balón, Cooper también cumple un rol defensivo muy envidiable, actuando como parte de la línea protectora para bloquear a la defensa contraria ya sea del QB o al receptor quién llevará la responsabilidad de avanzar en el campo. Estos dos aspectos fuera de su faceta de WR son lo que convierten al dorsal número 10 de los Rams.
En cuanto a su enorme talento para recibir y transformar posesiones ofensivas, que es al final lo que más se exhibe a plena vista y también es lo que más necesitan Los Angeles de Kupp, muchos aspectos resaltan:
Para empezar tiene una de las mejores habilidades para reconocer los espacios y decidir sobre la marcha cómo proceder en su avance, analizando tanto la posición de los defensores como la posibilidad de yardas a conseguir sin tener que arriesgar la posesión del balón.
Esto último también es una de sus mejores virtudes, tiene una gran toma de decisión qué le permite saber cuando asegurar el avance sin tener que poner en peligro todo el éxito previo a recibir el pase. A su vez, también se sabe cuando y cómo recibir el contacto entrante, todo con la meta de no perder el esférico de sus manos.
El catálogo de movimientos con los que Kupp deja a sus rivales sobre la grama parece infinito, maniobras cortas y explosivas que terminan definiendo la jugada en todo momento y contando con una de las mejores zancadillas y habilidades para evadir a los defensas rivales.
Por último, Cooper no tiene el físico que han tenido otros cracks en su posición como Calvin Johnson, sin embargo, utiliza lo que tiene de manera inteligente cuando importa más: en el último tercio del campo es de los receptores con mejor finalización de jugada mediante su extensión y el simple hecho de poder superar a sus oponentes en el momento clave.
Más allá de todo el aprecio que damos a Cooper Kupp en esta nota, es sólo correcto dar méritos también a su línea de protección, pues conocen todos sus movimientos y saben desplegarse de la manera correcta ya sea para resguardarlo o integrarse de manera ideal en una jugada donde actúe como señuelo.
A fin de cuentas, la mayor virtud del arma letal de los Rams es su versatilidad sobre el campo y poder producir para su equipo en cualquier posición que se encuentre. Por eso, es el jugador ofensivo del año en la NFL.