Henry Roldán
Deshaun Watson saldrá indiscutiblemente de los Houston Texans, razón por la cual varios equipos de la NFL negocian un cambio con su actual organización sin importar cuál sea el veredicto de la liga por las demandas que el mariscal de campo tiene en su contra.
Actualmente Watson enfrenta una demanda legal por parte de 22 mujeres que dicen haber sido agredidas sexualmente o ser víctimas de conducta sexual inapropiada durante las sesiones de masajes a las que asistía el mariscal de campo. Además, otras 10 mujeres presentaron una demanda civil en contra del jugador de los Texans.
Sin embargo, lo que más concierne a los equipos interesados en el quarterback es el castigo que la NFL pueda darle a Watson independientemente si el juzgado lo encuentra culpable o no de las demandas en su contra.
Por supuesto que si es condenado, Deshaun Watson no solo deberá enfrentar una fuerte suspensión de la NFL sino también una condena. Pero, si este es absuelto de los cargos o resulta culpable por cargos menores, algo que es muy factible, habría que esperar la decisión de la NFL por la violación de la política de conducta personal.
Según varios reportes, la liga ya habría tomado una decisión y podría informar de inmediato su veredicto. Sin embargo, se estipula que no sea hasta después del veredicto del juzgado por las demandas penales, pero antes del resultado de las demandas civiles, que la NFL comunique su decisión.
Esto con la intención de tratar de evitar que le ocurra lo mismo que con Ben Roethlisberger 12 años atrás, cuando el otrora mariscal de campo de los Pittsburgh Steelers fue suspendido por seis compromisos, con una reducción a cuatro, luego de que este no resultara imputado por manejar bajo influencia del alcohol. A pesar de no ser castigado por un juez, el comisionado Roger Goodell alegó que la conducta de «Big Ben» iba en contra de los principios de la NFL y que debía ser sancionado por eso.
En el caso de Deshaun Watson, con la mínima prueba de que el joven mariscal de campo le haya faltado el respeto a alguna de las masajistas, será un aliciente para que sea castigado la próxima temporada. Por eso es casi seguro que el equipo que lo adquiera, tendrá que estar consciente de que podrá perderlo por algunos compromisos.
Deshaun Watson y los cambios
La falta de mariscales de campo en varios equipos augura un mercado de cambios explosivo e, incluso, descabellado. Siendo ejemplo claro de esto el caso de Deshaun Watson.
A pesar de que el quarterback está siendo juzgado y podría ser suspendido por la NFL, son varios los equipos que han preguntado por el precio, nada barato por cierto, de Watson a los Texans. A eso hay que sumarle los más de 30 millones de dólares que le toca percibir por su contrato y del cual seguramente pedirá una extensión para no aplicar la cláusula de no cambio en contra del equipo interesado.
Su calidad sobre el emparrillado es un reflejo de esperanza para muchas organizaciones que esperan a que la demanda penal se resuelva de la mejor manera y puedan adquirir al joven.
Watson también ha estado visualizando posibles equipos desde la campaña pasada, cuando pidió salir de los Texans antes de comenzar la temporada en la que no jugó ni un solo compromiso. Los Dolphins y los Panthers fueron varios de los interesados, mientras que en esta ocasión se habla de los Vikings, los Commanders y muy fuertemente de los Buccaneers, que necesitan a alguien para suplir la perdida del retirado Tom Brady.
Las próximas semanas sin duda serán clave en uno de los posibles cambios más arriesgados de la historia de la liga.
