La figura del jugador franquicia no es muy querida por los nombres que aparecen bajo esa etiqueta y tampoco por Jessie Bates.
El safety de los Cincinnati Bengals confesó, este miércoles, que no le gustaría permanecer en la organización bajo esta figura, sino que le gustaría quedarse habiendo acordado un nuevo contrato.
«He puesto mucha confianza en ellos (equipo y agentes) durante todo este proceso. Solo trato de mantenerme enfocado y controlar lo que puedo. Ya veremos. Con suerte, no jugaré bajo la etiqueta de jugador franquicia», destacó el profundo en una entrevista a Omar Ruiz, del programa NFL Now. «Pienso que es algo que la NFLPA debería discutir un poco, porque hay muchos jugadores buenos que salen lastimados por esto. Solo tienes un tiro con esto (jugador franquicia). Y lo que quieres siempre es poder jugar tus cartas de la manera correcta».
La fecha que tienen las organizaciones para tomar a su jugador franquicia para la temporada 2022 de la NFL ya comenzó y llegará a su fin el próximo 8 de marzo. Hasta esa fecha tienen ambas partes para poder llegar a un acuerdo que le permita a Bates cumplir su deseo de no ser tomado bajo esta figura y de quedarse en Cincinnati.
Por su parte, el safety alega que no le gustaría ser tomado como jugador franquicia por la inestabilidad económica que esta ocasiona. Si bien pasaría de ganar 2.3 millones de dólares a 13 millones de dólares, siendo uno de los safety mejores pagados de la liga, esto solo sería por una temporada, teniendo que negociar un nuevo contrato tras 2022.
Jessie Bates y su figura en los Bengals
Jessie Bates se ha convertido en uno de los líderes defensivos de los sorpresivos Cincinnati Bengals, luego de que fuera figura importante durante la postemporada y disputara 63 compromisos en los cuatro años que tiene con la organización.
Desde que fuera tomado en el Draft de 2018 en segunda ronda, Bates se sintió identificado con Cincinnati y su juego así lo confirma. Durante la postemporada de 2021, en la que los Bengals hicieron historia al llegar al Super Bowl después de 33 años, el profundo fue pieza clave al sumar 20 tackles, seis pases defendidos y dos intercepciones, incluyendo una en la final ante Matthew Stafford.
Por eso, a la pregunta de si quisiera quedarse en Cincinnati, Jessie Bates no dudo ni un segundo en confesar: «absolutamente».
«Sé que tipo de hombres hay en el vestuario al igual que los chicos que nos lideran. Tenemos entrenadores increíbles. Desde el cuerpo médico hasta la gerencia, el departamento de scouts… Es difícil encontrar un ambiente de trabajo positivo como el de aquí», destacó a Ortiz. «Además se lo he dicho a la gerencia de Cincinnati. Mi ciudad natal está a tres horas de aquí. Poder tener a mi familia cerca también es siempre algo positivo. Quiero seguir siendo un Cincinnati Bengal, pero ya veremos que pasa. Lo que si sé, es que yo esté aquí o no, vienen grandes cosas para este equipo».