Henry Roldán
Una buena noticia gira en torno al mariscal de campo Joe Burrow, ya que según comentó el entrenador en jefe de los Cincinnati Bengals, Zac Taylor, la joven promesa no deberá someterse a una operación en la rodilla tras acarrear molestias desde el final de la ronda regular.
Si bien Joe Burrow empeoró su lesión durante el Super Bowl al sufrir un esguince tras una captura en el cuarto cuarto, Taylor reveló que el quarterback presentaba molestias en esa parte del cuerpo desde la semana 13. Algo que se agravó durante el Juego de Campeonato de la AFC contra los Kansas City Chiefs.
En ese momento en el que fue capturado, Burrow mostró síntomas de fuerte dolor y salió cojeando del emparrillado. Sin embargo, este luchó contra el dolor y decidió seguir jugando a pesar de las molestias que tenía.
Taylor agregó que Burrow solo necesita descansar y recuperarse, por lo que no tendrá que pasar por el quirófano. Lugar por el que si pasó en 2020 luego de romperse los ligamentos de la rodilla izquierda en su temporada de novato.
Joe Burrow, mister «capturas»
Es lógico pensar que gran parte de la culpa de que Burrow haya jugado tan golpeado y haya sido tan castigado durante todo el año es de la débil linea ofensiva que en tantas ocasiones el mismo mariscal de campo ha defendido. Obvio que por formalidad y por mantener una buena relación dentro del equipo.
Pero, la realidad es que Burrow fue el mariscal de campo más capturado en toda la temporada. En total fueron 51 las capturas que permitió la linea ofensiva de los Bengals, a las que hay que sumarle las 19 que sufrió a lo largo de la postemporada, siete de ellas en el Super Bowl y que igualaron un récord para el compromiso.
Para que se den cuenta de la magnitud del registro, Joe Burrow perdió un total de 573 yardas durante las 70 capturas que recibió entre temporada regular y postemporada. Además, sumarle la cantidad de veces que fue golpeado y que tuvo que escapar como un mago del acecho de los rivales.
Sin duda, es un gran logro que solo deba guardar reposo.
Los números de Joe Burrow durante la temporada regular de la NFL
Leyendo todas las vicisitudes que Burrow tuvo que pasar durante la temporada, cuesta pensar que su rendimiento haya sido tan bueno como para ganar el premio al Regreso del Año en la NFL.
El mariscal de campo de 25 años de edad regresó a lo grande de la lesión antes mencionada y dejó marca de 10-6, con 4.611 yardas aéreas y 34 touchdowns lanzados. Además, fue líder en porcentaje de pases completos con 70.4% y en promedio de yardas ganadas por intentos de pase con 8.9.
Burrow se ganó el corazón de la afición de Cincinnati no solo por su gran rendimiento, sino por coraje y la fuerza con la que disputa cada uno de sus compromisos. Esa combinación que augura grandes cosas para el quarterback y que regresó a los Bengals a un Super Bowl tras 35 años.
