Las extensiones de contratos o apuestas en la agencia libre siempre son una lotería. Ofrecer pactos multimillonarios por muchos años es una decisión que conlleva muchos riesgos y más si, al final de la jornada, estos son muy negativos. En la NFL los gerentes no se escapan de esta situación y aquí te dejamos a los cinco peores contratos de la historia del fútbol americano estadounidense.
5.- Peores contratos de la historia: Brock Osweiler
Una de las peores decisiones tomadas por la gerencia de los Texans fue firmar, en 2016, a un joven mariscal de campo que venía de ganar el Super Bowl como suplente de Peyton Manning, en los Denver Broncos.
Osweiler, de 25 años, había iniciado solo siete compromisos con 11 touchdowns y seis intercepciones, previo a que la organización de Houston le ofreciera un contrato por cuatro temporadas y 76 millones de dólares.
La osadía de la gerencia le salió muy cara, ya que Osweiler solo duró una campaña con el uniforme de los Texans. Si bien ese año 2016 pasaron a la postemporada con marca de 8-6, apenas completó el 59% de sus pases y dejó más intercepciones (16) que TD (15).
Al siguiente año fue cambiado a los Browns, equipo con el que no vio acción y fue dejado en libertad junto a su gran salario. De inmediato firmó con los Broncos, donde inició cuatro juegos con marca de 0-4. En 2018 firmó con los Dolphins y tras dejar foja de 2-3 anunció su retiro del fútbol americano en 2019.
4.- Peores contratos de la historia: Jay Cutler
El problema con Cutler no es que fuera un mariscal de campo promedio, sino que a sus 30 años de edad, a sabiendas de la inconsistencia de su juegos, los Bears le ofrecieran un contrato por siete temporadas y 126 millones de dólares.
Previo a 2012, cuando ocurrió el fatídico acuerdo, Cutler había llevado al equipo de Chicago a una postemporada en cinco años, dejando marca de 39-28, con el 60% de los pases completados y 101TD/79INT.
Esos números, bastantes regulares, no daban como para que la gerencia le ofreciera tan millonaria suma. Sin embargo, esto ocurrió y los números hablaron por sí solos. En 2014 Cutler fue líder de la liga en intercepciones con 18, lanzó 11 más en 2015, su marca en ese lapso fue de 11-19 y los Bears perderían la paciencia luego de cinco juegos en 2016 al dejarlo en libertad.
3.- Peores contratos de la historia: Michael Vick
Vick revolucionó la NFL tras su llegada en 2001 ofreciendo un juego completamente diferente para un quarterback. Esa dualidad de gran pasador y corredor que los Falcons habían descubierto y que esperaban fuera la fórmula para conseguir su primer Super Bowl.
Por eso, el equipo de Atlanta le ofreció a Vick, en 2004, una extensión por 10 temporadas y 130 millones de dólares, además del bono de firma asegurado más alto de la historia por 37 millones de dólares. Sin embargo, las cosas no salieron nada bien, y en este caso no por culpa de una mala decisión gerencial.
Entre 2004 y 2006 Vick puso números respetables, llevó al equipo en una ocasión a la postemporada, pero todavía estaba quedando a deber. Los Falcons mantenían la fe de que las cosas mejoraran, pero solo se pusieron peor en 2007 cuando el quarterback fue acusado de organizar peleas ilegales entre perros y fue sentenciado a 23 meses de prisión.
Vick fue dejado en libertad por los Falcons, pero estos perdieron gran parte de los 130 millones invertidos, además de todas sus esperanzas de conseguir ese tan anhelado primero Super Bowl.
2.- Peores contratos de la historia: Sam Bradford
El contrato de novato que los Rams le ofrecieron a Bradford en 2010 es fácilmente nuestro segundo puesto en la lista de los peores contratos de la historia de la NFL.
Tomado como primera escogencia global del Draft de 2010, en ese entonces el equipo de San Luis le ofreció un contrato por seis temporadas y 78 millones de dólares, además de 50 millones garantizados, a un mariscal de campo que no había jugado ni un solo minuto en la NFL.
En recompensa a su osadía los Rams apenas pudieron ver a Bradford uniformado por cuatro temporadas y en 49 juegos, en los que dejó marca de 18-30-1, ya que se perdió más de 30 compromisos por múltiples lesiones. El quarterback jugaría cuatro campañas más en la NFL y en ninguna logró dejar marca positiva.
1.- Peores contratos de la historia: Albert Haynesworth
Considerado uno de los peores contratos de la historia del deporte profesional, el de Haynesworth no podía dejar de ser el número uno de nuestra lista.
Luego de siete buenas temporadas con los Titans, en la que recibió votos para el Jugador Defensivo del Año en par de ocasiones, el tackle defensivo entró al año 2009 como una de las grandes piezas de la agencia libre. Los Redskins fueron los mejores y ofertaron una módica suma de 100 millones de dólares a cambio de siete temporadas.
En resumidas cuentas, Haynesworth solo jugó dos temporadas con Washington. A pesar de él mismo prometer, durante su presentación, que no sería recordado de mala manera, el defensivo lo único que hizo bien en los Redskins fue pelear con el cuerpo técnico, saltarse los entrenamientos de pretemporada y llegar en pésimas condiciones físicas.
A la organización no le quedó de otra que cambiarlo a los Patriots, en 2011, por una escogencia de quinta ronda en el Draft. En New England solo duró tres meses nuevamente por mala conducta con el cuerpo técnico y tras un breve paso por Tampa Bay, esa misma temporada, no volvió a jugar más en la NFL. ¡Qué desastre!.