Mayra Madrigal
El quinto partido es el objetivo de la Selección Mexicana, que participará en su Copa del Mundo número 17 en la historia, pues desde hace 36 años no llega a esta instancia.
El Mundial de Qatar 2022 será la edición #22 en la historia. Brasil es el único equipo que ha estado presente en todos desde Uruguay 1930, mientras que la Selección Mexicana es uno de los representativos que más asistencias tiene en la justa mundialista, ya que solo se ha quedado fuera en cinco ocasiones.
Pero a pesar de que ha estado presente en 16 de las 21 Copas del Mundo disputadas, el conjunto azteca no ha podido levantar el trofeo y lo más lejos que ha llegado ha sido a cuartos de final, solo en dos ocasiones. Curiosamente, el “Tri” llegó a esa etapa en los Mundiales que organizó. En 1970 perdió por 4-1 ante Italia, y en 1986 tras un 0-0 ante Alemania en el tiempo reglamentario, perdió en la definición por penales.
Pasaron 36 años desde la última vez que la Selección Mexicana llegó al quinto partido y desde entonces solo no acudió a una Copa del Mundo: Italia 1990, por el famoso escándalo de los “Cachirules”.
Desde la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994, de forma consecutiva el cuatro azteca ha llegado hasta la instancia de octavos de final en las siete ediciones disputadas hasta ahora, siempre con la meta de llegar al quinto partido.
¿Qué le falta a la Selección Mexicana para llegar al quinto partido?
El “Ya merito” es una famosa frase mexicana que indica algo que casi es, pero no es, y siempre en cada Mundial se usa, al igual que la frase “jugamos como nunca y perdimos como siempre”, para justificar un nuevo fracaso de la Selección Mexicana.
Los aficionados del “Tri” han llegado a creer que el no llegar al quinto partido es producto de alguna maldición. Y es que México puede tener un desempeño de malo a regular durante las eliminatorias, pero cuando se cruza ante alguna potencia en la justa mundialista, sorprende al jugarle de tú a tú, así como lo demostró en Rusia 2018, al derrotar a Alemania por marcador de 1-0.
Pero tal vez no se trata de una maldición, sino de falta de confianza. Si los jugadores mexicanos piensan únicamente en llegar al quinto partido en cada Mundial, ya de inicio van perdiendo, porque la aspiración no es ganar el título, sino solo igualar su mejor participación en el certamen.
Esto les ha jugado en contra, porque aunque han tenido buenas actuaciones en algunos partidos de octavos de final, al menos en las últimas dos Copas del Mundo, también ha habido actuaciones bastante malas en donde había nula oportunidad de continuar por el rendimiento mostrado.
Cuentan con el apoyo de la afición que hace hasta lo imposible por poder seguirlos al país sede, e incluso llegan a ser mayoría en las tribunas y los hacen sentir locales. Tal vez solo les falte creérsela, y no imaginar solo el quinto partido, sino el séptimo. La mentalidad con la que encaren el torneo será clave para poder aprobar la asignatura pendiente: el quinto partido.
