Mayra Madrigal
Santiago Ormeño será jugador de las Chivas Rayadas del Guadalajara y esto desató la polémica por su nacionalidad peruana.
Durante años, Chivas se ha dado a conocer como el equipo del pueblo, el equipo más popular de México, pero sobre todo el único equipo del fútbol mexicano que juega con puros jugadores mexicanos.
El viernes 8 de julio comenzó a circular el rumor de la llegada de Santiago Ormeño al cuadro rojiblanco. La noticia se regó pronto y las opiniones en redes sociales comenzaron a saltar, porque por primera vez las Chivas romperán con su tradición y tendrán a un jugar extranjero en sus filas.
Lo cierto es que Santiago Ormeño nació en la Ciudad de México, y constitucionalmente es mexicano, a pesar de que por sus venas corre sangre peruana.
La polémica no es tanto por el lugar en donde nació o la ascendencia que tiene, sino que el delantero es seleccionado peruano.
Santiago Ormeño: el seleccionado peruano que puede jugar en Chivas
Hace unos meses, el Rebaño hizo algunas modificaciones en sus estatutos, corrigiendo una norma impuesta en el 2012, por el entonces presidente Jorge Vergara Madrigal, en la cual se espeficaba que “en el Guadalajara, única y exclusivamente se admitirán jugadores mexicanos y quienes elijan jugar con la Selección Nacional Mexicana”.
Tras la modificación quedó de la siguiente manera: “En Chivas sólo juegan (y jugarán) elementos que sean mexicanos por nacimiento, dejando de lado el hecho de que elijan jugar para otra selección que no sea la mexicana, gracias a su doble nacionalidad”.
Ahora tiene sentido dicha corrección, ya que parece que estaban preparando la llegada de Ormeño con anticipación, pero tenían que resolver primero el tema de los estatutos del club.
La llegada de Santiago Ormeño a Chivas es con la intención de ayudar a una línea ofensiva que ha carecido de goles, pero sus números en el último año no han sido buenos, ya que solo tiene tres goles y dos asistencias en 33 partidos con la camiseta de León.
Su mejor momento fue con Puebla en la temporada 2020-21 cuando en 36 partidos disputados marcó un total de 17 goles.
Su baja producción ofensiva también se ha visto en la selección peruana ya que en 11 partidos oficiales con la absoluta no ha podido marcar.
