Hiram Moreno
El mundo del deporte mueve mucho dinero y aquellos que lo practican suelen tener cuentas de varios dígitos. De hecho, algunos deportistas tienen tantas cantidades de dineros que no tienen la menor idea de que hacer con él, por lo que no es raro ver noticias de despilfarros, fiestas extremadamente caras y, a veces, grandes y buenas inversiones hechas por deportistas con su capital.
Sin embargo, acá no estamos para hablar de «compras positivas». Acá venimos por la salsa, por esas compras que te hacen pensar… ¿Qué diablos se le pasó por la cabeza? Aunque seamos sinceros, en el fondo a todos nos gustaría derrochar en cosas absurdas. Acá te mostramos algunas de las cosas más curiosas en las cuales los deportistas latinos han gastado su dinero.
Lionel Messi: La casa de su vecino
Veamos, Lionel Messi es uno de los mejores jugadores de fútbol en el mundo, y por ende tiene uno de los contratos más lucrativos en ese deporte, nada raro. Que gaste todos sus millones en una casa tampoco es extraño, de hecho es algo que a los famosos les gusta hacer: comprar casas enormes que tengan todos los lujos.
La situación acá es que Messi no compró la casa precisamente para él, ni para un familiar o amigo. La realidad es que el argentino, durante su vida en Barcelona, tuvo unos vecinos realmente molestos que no le dejaban disfrutar de paz y tranquilidad cuando estaba en su hogar. ¿Cuál es la solución? ¿Hablar con ellos pacíficamente? ¿Pagarles con la misma moneda? Bueno, Messi decidió irse a los extremos y le compró la casa a sus vecinos para que no vivieras más allí. Soluciones de ricos al final de cuentas.
Arturo Vidal: Un auto…muy poco común
Acá tampoco parece haber nada raro. Otra de las aficiones de los deportistas es comprar autos costosos y algunos hasta van más lejos y le añaden personalizaciones que resultan curiosas cuando menos. Entonces, si hablamos de que Arturo Vidal compró un auto, y conociendo los gustos extravagantes — con sólo ver su peinado nos damos cuenta — y la forma de ser del futbolista, lo primero que se nos viene a la cabeza es un vehículo de lo más bizarro.
Nada más lejos de la realidad, el chileno compró en octubre de 2021 un Fiat Panda de 1980, añadiendo el curioso vehículo a su colección de autos de lujo. Si bien no es lujoso, si es un vehículo extraño que suele ser encontrado principalmente en Italia, y encontrar uno de 1980 en tan buenas condiciones es algo poco común. Al ser preguntado el por qué de su compra, Vidal mostró su lado más escéptico y mencionó que siempre que veía el auto en Italia algo bueno le pasaba en su vida.
Alfonso Soriano: Una Hummer BASTANTE extravagante
¿Recuerdan las Hummer? ¿Esas camionetas monstruosas que estuvieron de moda durante la década de los 2000? Bueno, Alfonso Soriano, ex jugador de MLB que pasó su carrera en equipos como los Yankees, Nacionales, Rangers y Cachorros, adquirió una Hummer durante esos años del «boom» de la marca, pero la cuestión no se quedó allí, ya que personalizó el vehículo en varias ocasiones para hacerlo más… distintivo.
No se habrá gastado menos de 50.000$ en el vehículo, pero es que los costos de la personalización fueron mayores que a las de la camioneta en sí, o así se dio a conocer al menos, con un gasto de más de 100.000$ para que la Hummer luzca… Bueno, juzguen ustedes mismos.
Eso sí, si se le llega a perder, todos sabrán de quién es la camioneta, y no solo porque tiene su nombre escrito en el capó, sino porque Soriano también fue el hazmerreír nacional al conocerse los costos de la personalización.
Yoenis Céspedes: Un cerdo campeón de criadero
Lo admitimos: ni siquiera sabemos como definir esta comparte por parte del pelotero cubano. La figura de Yoenis Céspedes con los Mets siempre estuvo llena de polémica. tanto por lo hecho sobre el terreno de juego como fuera de los mismos. El cubano siempre mostró tener un gusto por cosas particulares, incluyendo un vehículo futurista de tres ruedas… o un triciclo deportivo, según quien lo vea.
Sin embargo, una de las compras más llamativas del beisbolista fue… un cerdo. El animal le costó 7.000$ y lo adquirió en una feria en marzo de 2016. El cerdo pesaba aproximadamente unas 270 libras y fue el mejor de su clase durante su evento así que fue una compra… ¿aceptable? Si, algo así, hasta que tuvo que ser sacrificado debido a que el equipo de los Mets se iba a Florida y la ley no dejaba tener a un cerdo como mascota.
Esperamos que recibiera al menos unas buenas chuletas como consolación.
