En conmemoración al Día del Padre de este domingo 19 de junio, en JefeBet quisimos hacer una recopilación de los mejores momentos entre padre e hijo en la historia del deporte mundial.
A lo largo de los años muchos han sido los momentos especiales, con abrazos, celebraciones y muchas lagrimas incluidas en los mismos. Por eso, sin más preámbulo te dejamos esta emocionante lista.
Mejores momentos entre padre e hijo en la historia del deporte
Pat Cash y su padre tras ganar Wimbledon
Pat Cash, ganador del Wimbledon en 1987, no solo demostró que el amor entre padre e hijo está por encima de todas las cosas, sino que volvió su acción una tradición en uno de los torneos de tenis más prestigiosos del mundo.
Tras salir campeón, el tenista se abrió paso en medio de la afición que aplaudía su triunfo para fundirse en un gran abrazo con su padre. Esta no solo fue la primera vez que un tenista subió a las sillas de Wimbledon para celebrar la victoria, sino que marcó de en ese momento en adelante se volvió tradición dentro de los ganadores del torneo.
Gigi Bryant y Kobe Bryant
A pesar de que lamentablemente no tenemos a ambos para que celebren este día tan especial, sin duda que teníamos que tener a estar dupla en la lista de mejores momentos de padres e hijos en la historia del deporte.
Una de las razones por la cual Kobe Bryant se retiró del baloncesto profesional fue para compartir más tiempo con su hija Gigi, quien proyectaba una gran carrera como jugadora profesional. En varias ocasiones se les vio en juegos de NBA juntos mientras Kobe le explicaba más sobre el juego que tanto amaban.
El back-to-back de los Ken Griffey
Uno de los momentos inolvidables del deporte y de las Grandes Ligas no fue solo tener a Ken Griffey Sr. y Ken Griffey Jr. compartiendo los jardines de los Marineros de Seattle al mismo tiempo, sino también dando batazos uno tras de otro.
En un compromiso de la temporada 1990 ante los Angelinos de Los Angeles, la dupla de padre e hijo concretó uno de los mejores momentos del beisbol al despachar cuadrangulares uno detrás del otro. ¡Vaya gesta!.
Derek Redmond y sus padres en las Olimpiadas
Es imposible no sentirse acongojado y tocado por este video. Uno de los mejores momentos del deporte mundial no solo por lo que representan las Olimpiadas, sino porque Derek Redmond y su padre nos demostraron que ser un deportista es mucho más que ganar una carrera.
Redmond era uno de los favoritos para ganar la medalla de Oro de los 400 metros en las Olimpiadas de Barcelona 1992. Sin embargo, a mitad del trayecto sufrió una lesión en el tendón de la corva que terminó con todo su sueño.
Tendido en el suelo y con el llanto a flor de piel, Derek se intentó parar y terminar la carrera. Algo que haría con la ayuda de su padre Jim, quien no solo bajó corriendo de las gradas para ayudar a su hijo, sino que tuvo que quitar del camino a varios organizadores que le impedían cumplir con la misión de llegar a la linea de meta.
José y Robinson Canó en el Home Run Derby
De regreso al beisbol nos vamos directamente al Home Run Derby de la temporada 2011, cuando Robinson Canó peleaba con Adrián González por llevarse el premio del evento.
El paleador dominicano, en ese momento miembro de los Yankees de Nueva York, terminó conectando 12 cuadrangulares en la ronda final para derrotar al mexicano. Pero la gesta no pudo haber sido posible sin la ayuda de su padre, José Canó, quien fue su lanzador y principal apoyo.
Earl y Tiger Woods en uno de los mejores momentos del Masters
Una de las historias más espectaculares del deporte fue la relación entre Earl y Tiger Woods, ya que el primer fue el mentor y entrenador de su hijo, quien es considerado el mejor golfista de la historia.
Muestra de ese gran amor y cariño que existía entre los dos es que Tiger, tras ganar su primer Masters a la edad de 21 años, fue a celebrar con su padre y amigo una vez hizo el putt ganador.
Ron y Bryce Harper en el Home Run Derby
Luego de que Robinsón Canó introdujera a su padre como su lanzador estrella en el Home Run Derby de 2011, Bryce Harper hizo lo propio con su padre Ron, quien también ayudo a su hijo a ganar el evento de 2018.
Ron Harper se cansó de lanzar strikes para que su hijo derrotara en una final de infarto a Kyle Schwarber, todo esto frente al público de Washington que animaba para en ese entonces a su estrella. Después del último jonrón Bryce le dijo a Buster Olney de ESPN: «es un sueño hecho realidad poder hacer esto con mi padre».
Ty Lucas se reencontró con su padre
En los Estados Unidos las historias de jovenes deportistas que no ven a sus padres por un largo tiempo producto del servicio militar son muy comunes, pero eso no impide que cada vez que ocurre un reencuentro sea emotivo y especial.
En 2018 apareció en línea un video de Ty Lucas, de la Universidad de Clemson, visiblemente emocionado por el reencuentro con su padre Cody Lucas. El corredor de primer año fue sorprendido por su padre, quien regresó a casa después de nueve meses en Afganistán. El video publicado en la cuenta de Twitter de Clemson Football mostró a Lucas y a su padre compartiendo un largo abrazo, chocando las manos y con muchas lágrimas de por medio.
Michael Jordan y su triunfo en el Día del Padre
Luego de la trágica muestre de su padre en 1993, Michael Jordan no volvió a ser el mismo internamente. Si bien su carrera siguió llena de éxitos, el estelar jugador de los Chicago Bulls siempre sintió la partida de una de las personas más especiales en su vida.
Muestra de ello es que tras regresar a la NBA de su breve pasantía por las Grandes Ligas, un sueño que compartía junto a James Jordan Sr, Michael guio a los Bulls nuevamente a la final de la temporada 1995-1996 ganando el título justamente en el Día del Padre. Tras terminar el juego ante los Seattle Supersonics, Jordan se enfrascó en un profundo llanto en pleno tabloncillo para luego confesar que era el día más difícil que le había tocado vivir para jugar baloncesto.
La caída de Ron Hunter tras el triple de R.J
Durante la temporada de NCAA de 2015 el equipo de Georgia Southern estaba teniendo un buen desempeño de la mano de su coach Ron Hunter y de su hijo, R.J. Hunter.
Muestra de ello es que durante un juego ante Clemson, sembrado número 3, R.J. lanzó un triple a falta de 2.6 segundos que colocó a Georgia por encima de la pizarra 57-56. La cesta volvió locos a todos los presentes incluyendo a Ron, quien se encontraba sentando, con una férula en un pie, y de la emoción no solo se cayó con una sonrisa en la cara, sino que tras el triunfo salió disparado a buscar a su hijo para fundirse en un gran abrazo.
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