Henry Roldán
La carrera de Al Horford en la NBA es una de las mejores de la historia para jugador alguno nacido en Latinoamérica y este domingo, con los Boston Celtics, dio otro gran paso para afianzarse en un puesto importante.
Según el portal Statmuse.com, el jugador dominicano romperá el jueves, cuando se mida a los Golden State Warriors, una racha de 141 compromisos de postemporada disputados sin jugar una final, cifra que la convierte en la más larga de la historia del circuito.
A sus 35 años de edad, Horford, quien tiene 15 años de experiencia en la liga, verá acción por primera vez en una final de la NBA tras 12 viajes previos a los playoffs que terminaron de manera infructuosa.
Sus primeras ocho postemporadas las disputó con los Atlanta Hawks, con quienes llegó hasta segunda ronda del Este. Luego en tres ocasiones fue con los Celtics, quedándose en dos de ellas en la Final de Conferencia, mientras que el año pasado llegó hasta primera ronda con los 76ers.
Es por eso que tras la clasificación alcanzada este domingo ante el Miami Heat, Horford no aguantó las lagrimas y se tiró al tabloncillo del FTX Arena de Miami desahogándose tras una larga y exitosa carrera sin poder alcanzar una de las principales metas de cualquier deportista profesional.
Además que lo hizo en plan estelar, siendo una de las figuras defensivas de este gran equipo de los Celtics y sacando a relucir toda esa casta que lo han llevado en cinco ocasiones al Juego de Estrella y por la que ha sido seleccionado a un equipo All-NBA y un equipo All-Defensive.
Al Horford, primer jugador de la República Dominicana en una final de la NBA.
Aunado al logro de poder romper la racha de compromisos en postemporada sin acceder a una final, Al Horford también hizo historia al convertirse en el primer jugador de la República Dominicana en llegar a esta instancia en el mejor baloncesto del mundo.
«Que en la República se sienta. Esto es una celebración. Estoy muy agradecido y muy emocionado»
Al Horford por ser el primer jugador de RD en una final de la NBA.
En total pasaron 33 años para que un jugador de la isla caribeña saboreara las mieles de una final luego de que irónicamente Tito Horford, su padre, se convirtiera en el primer dominicano en jugar en la NBA en 1989. De ahí en adelante otros seis caribeños habían visto acción en la liga, pero sin lograr mayor éxito que el de Al Horford.
